Entre 1961 y 1965, 4 niñas: Conchita Gonzalez, Jacinta Gonzalez, Mari Cruz Gonzalez y Mari Loly Mazon vieron al ángel caído en San Sebastián de Garabandal, en esta tierra cantábrica tan apreciada por naves y seres extraterrestres. Continuación de Fátima, de igual modo las apariciones comienzan con un trueno que hace estremecer a las niñas, con las manzanas robadas aún en las manos (las querían usar como proyectiles contra unas personas que iban a un baile). Curioso fenómeno en un cielo sin nubes. Solo se formó una nube muy negra (por encima de la Peña Sagra), de donde salió un impresionante rayo con trayectoria de arriba abajo como se puede comprobar generalmente al comienzo de los avistamientos de ovnis. Al igual que los chamanes del peyote hablan del Pájaro de trueno -Thunderbird-, las niñas hablaban del trueno de “San Miguel”.
En ocasiones, las niñas levitaban, se les dilataban las pupilas o ponían los ojos en blanco como durante los trances de los posesos, caminaban de espaldas al estilo de los brujos afroamericanos, con la cabeza completamente echada hacia atrás por caminos escarpados y empinadas laderas. A veces, estando de pie, comenzaban a inclinarse hacia atrás hasta quedar en posición horizontal al nivel del suelo pero sin tocarlo (rigidez). Algunos testigos intentaron sustraerlas de este contorsionismo circense mediante pinchazos de aguja, quemaduras o golpes sin resultado (anestesia al dolor). Corrían por el pueblo, arriba y abajo haciendo «el avión» como los chamanes en sus carreras extáticas. El trance llegaba después del monótono ritmo del rosario (al rezarlo muy lentamente). Con frecuencia la “virgen” las llamaba a las 2-3-4 y 5 de la madrugada. A esta hora de la tiniebla, cuando los demonios andan sueltos y actúan con más fuerza, las niñas tenían que salir. Escuchaban locuciones de una virgen sin pies porque al enemigo, le humilla que le aplaste la cabeza una mujer tan pura y virtuosa.
Mari Cruz afirmó en 1984 :“Nunca vi a la virgen en los pinos ni a ningún personaje celestial. Es que al final no sabes si te lo estás imaginando o paso realmente así. Quizá lo hemos mentalizado. Creo que si aquella tarde Conchita no hubiera estado con nosotras, San Sebastián de Garabandal hubiera seguido por los siglos de los siglos su vida rutinaria. Todo se lo inventó ella, que siempre estaba organizando bromas. Lo hizo sin mala intención pero se montó tal jaleo, que tuvimos que seguir». En cuanto a Conchita, confesó ante sacerdotes y obispos que las apariciones eran falsas y hasta se confesó sacramentalmente de su mentira. Declaró: «Al lado de la virgen veíamos dos ángeles, y al lado del ángel veíamos un ojo de una estatura grande” que resulta ser muy parecido al ojo de Horus (o Sirius: el ojo en el cielo que todo lo ve). La virgen, venía en un triángulo luminoso, con un gran ojo en el centro, a modo de vehículo estelar (nave u ovni). Este símbolo cabalístico es ampliamente usado por la masonería y los illuminatis.
Mari Loli falleció en Massachusetts, Conchita reside en Nueva York y Jacinta en California. Las tres emigraron al país en el que más calado mediático tuvieron sus visiones. Movieron millones con una asociación (creada por el invidente Joey Lomangino) en los años 70 que llegó a tener 400 delegaciones en EE.UU, así como sedes en el mundo entero. Es curioso el hecho de que la supuesta virgen hable tanto en sus locuciones (voces en la cabeza) cuando de la Verdadera Virgen (la de los Evangelios) solamente conocemos muy pocas y cortas frases (aparte del Magnificat). En Medjugorje lleva décadas hablando (incluso de fútbol) y no parece que vaya a callar mientras los videntes se hacen cada vez más ricos. Hay que reconocer por añadidura que el fenómeno de las apariciones de Garabandal fue supervisado y controlado en gran medida por jesuitas, como el jesuita José María Alba Cereceda, el jesuita Alfonso Rodrigo y los hermanos de la familia Andreu (de los 6, 4 eran jesuitas), todos miembros de esta secta aparicionista. El padre teólogo Luis María Andreu, el 8 de agosto de 1961, durante un éxtasis repitió cuatro veces la palabra “¡milagro!”. El sudor le caía profusamente por la frente. Partió en coche hasta Cosío donde se detuvo antes de morir tras un coma y una depresión respiratoria. Asimismo algunas personas encargadas de examinar el caso en una comisión técnica como José María Saiz murieron repentinamente (1964). Vicente Puchol, obispo de Santander falleció prematuramente en accidente automovilístico.
Para más inri, Conchita profetizó falsamente que, al día siguiente del milagro, el cuerpo del P. Luis María Andreu sería desenterrado incorrupto, pero, a principios de 1976, fue exhumado encontrándose en estado cadavérico. Predijo también ante testigos y por escrito (otra profecía fallida) que a Roncalli solo le sucederían 3 papas y ya van 5 de estos papas postconciliares. Le preguntaron si eso significaba que habríamos llegado al fin del Mundo y ella aclaró que no, que solo se trataba del «fin de los tiempos», término usado por milenaristas. Conchita llamaba «milagruco», el hacer aparecer la comunión (no sé si consagrada) visiblemente en la lengua, como si el ángel fuera un mago de feria. En cuanto a que el Padre Pío haya avalado la aparición, es mucho más que dudoso. Y la única prueba de tal aval sería una supuesta carta que envió a Conchita. La vidente le había anunciado en persona al Padre de Pietrelcina que vería el Gran Milagro, pero murió en 1968 con las ganas de ver el prodigio anunciado y nosotros, en el 2023 igual. Igualmente, las videntes vaticinaron en 1964 que el neoyorquino Joey Lomangino “recibirá nuevos ojos en el día del gran milagro”, pero murió el 18 de junio de 2014 (curiosamente fecha aniversario de la primera aparición el 18 de junio de 1961) con la misma ceguera que lo aquejaba.
Por otra parte, durante la “noche de los gritos” lloraron y gritaron por la visión de un castigo de fuego, la cual coincide exactamente con la luz naranja vista por los supervivientes de la bomba atómica en Hiroshima.
Para concluir, Garabandal representa la justificación de la necesidad de un castigo, supuestamente divino pero en realidad planificado por la masonería en conjunción con su brazo masónico eclesiástico y los mismos extraterrestres que son demonios.
Fuente: ñtvespaña