Señor mío Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío; por ser vos quien sois, bondad infinita, y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberos ofendido; también me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno. Ayudado de vuestra divina gracia, propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta. Amén.
-
Creo Señor, pero afirma mi fe; espero en Ti, pero asegura mi esperanza; Te amo, pero inflama mi amor; me arrepiento, pero aumenta mi arrepen...
-
En un rincón de la Misión una anciana se encuentra enferma de muerte. Bautizada pero apóstata con escándalo de todo el pueblo, el misioner...
-
La falsedad caracterizará ese tipo de hombres que se basaran en juicios para emitir sentencias de acuerdo a las leyes: entre el padre y su...
