Fuente de los Bienes Espirituales
El agua bendita es un sacramental que perdona los pecados veniales. A causa de la bendición a ella adjunta, la Iglesia recomienda encarecidamente a sus hijos el uso de la misma, especialmente cuando les amenaza algún peligro, v.g. fuego, tempestades, enfermedades y otras calamidades. Todo hogar Católico debería tener siempre agua bendita disponible.
Aprovechemos los grandes Beneficios que procura
Fomentemos el uso del agua bendita
Cada gota contiene tesoros indecibles de auxilio espiritual para el alma y para el cuerpo.
Pensemos en ello
He aquí la oración de lo que pide la Iglesia al bendecir el agua:
"Oh Dios... concédenos que esta criatura tuya (el agua) sea dotada de la divina gracia para expulsar los demonios y alejar las enfermedades, y que cualquier cosa en las casas o posesiones de los fieles que fuere rociada con esta agua quede libre de toda impureza y de todo daño... Que todo lo que amenace la seguridad o la paz de sus habitantes sea expulsado por la aspersión de esta agua, para que la salud implorada por la invocación de tu Santo Nombre sea guardada de todo asalto".
Oraciones Eficaces
Estas oraciones suben al Cielo cada vez que se toma agua bendita con la mano y se rocía una sola gota sobre si mismo o sobre otros, presentes o ausentes, vivos o difuntos, y los bendiciones de Dios descienden sobre el cuerpo y sobre el alma.
Expulsan al Demonio
El Diablo, como dice Santa Teresa, odia el agua bendita por ese poder especial que tiene sobre él. No puede permanecer larga tiempo cerca de un lugar o de una persona rociada con aguo bendita.
Beneficia a los Ausentes
Si nuestros seres queridos se hallan lejos de nosotros, el agua bendita, rociada con intención de que Dios los bendiga donde quiera que estén, puede mover al Sagrado Corazón para que los bendiga y proteja librándolos de todo mal de alma y cuerpo. La oración de la Iglesia les puede socorrer a cualquier hora y en cualquier lugar donde se encuentren.
Sobre todo a las Benditas Ánimas
La Iglesia usa el agua bendita también para alivio de las benditas ánimas del Purgatorio. Sólo allí comprenderemos cuánto la aprecian y desean aquellas pobres almas. Si queremos ahora granjearnos multitud de intercesores, no las olvidemos al tomar de la pila agua bendita, y apliquémosles ese refrigerio. Puede ser que una sola gota les abra los puertas del Cielo a las que ya están para volar a las eternas moradas.
El agua bendita, porque es un sacramental de lo Iglesia, perdona los pecados veniales. Guarda pura tu alma con este sacramental, haciendo devotamente la señal de la cruz, diciendo lo oración recomendada por lo Iglesia: