lunes, 12 de diciembre de 2022

Celebración de la Inmaculada por legionarios y regulares

 


Así se conmemora el día de la Patrona de España en el acuartelamiento García Aldave, de Ceuta. 
Actos del día de la Inmaculada, 8 de diciembre de 2018. 
La Inmaculada es Patrona de España, del Arma de Infantería, del Cuerpo Jurídico del Ejército y de los Capellanes castrenses. 
En los actos participaron las unidades que componen el Grupo de Regulares número 54, el Tercio Duque de Alba 2º de La Legión y la Unidad de Música de la Comgeceu.

EL ASEDIO AL ALCAZAR DE TOLEDO

 


1936. Asedio y liberación del Alcázar de Toledo. El gran asedio del siglo XX, símbolo mundial de resistencia, con tintes de gesta del medievo. Una de las grandes hazañas del heroísmo militar.


Dichos de Santos

 




















Pasajes de la Biblia

 



Pasajes de la Biblia

 



martes, 6 de diciembre de 2022

Castigos de Dios a la Blasfemia: Publican blasfemia contra el Niño Jesús un día de Nochebuena




Hacía 120 años que en Messina de Sicilia no había ningún terremoto. El 24 de diciembre de 1908 un diario marxista se permitió publicar la siguiente blasfemia: “NIÑO JESÚS, ENVIANOS DE NUEVO, SI ES QUE PUEDES, UN TERREMOTO”. Al cabo de cuatro días hubo el espantoso terremoto en que murieron en pocos minutos un tercio de los habitantes; el incendio que siguió destruyó toda la ciudad. Entre los escombros se hallaron fragmentos del periódico blasfemo. 

Revista, Iesus Christus, nº 39

lunes, 5 de diciembre de 2022

El gobierno de Sánchez dio 61.000 euros a un panfleto que promueve la cristianofobia

 

Abogados Cristianos se querella contra 'Mongolia' por blanqueo de capitales


Una lluvia de dinero público para promover la cristianofobía y ofender gratuitamente a los cristianos. A eso dedica el gobierno nuestros impuestos.

-¿Cobrando favores? Digitales afines al PSOE y a Podemos también piden ser rescatados-Un medio afín al Gobierno de Sánchez llama «focas fascistas» a víctimas de la pandemia

Un panfleto que insulta a los cristianos pero defiende el Islam

La Fundación Española de Abogados Cristianos ha anunciado esta tarde la presentación de una querella por un delito de blanqueo de capitales (Artículo 301 del Código Penal) y un delito contra los sentimientos religiosos (Artículo 525.1 del CP) contra la revista "Mongolia", que en su último número ha publicado una portada ha hecho un nuevo ataque gratuito a los cristianos con motivo de la Navidad, presentando a Cristo como una boñiga. Se da la circunstancia de que hace cuatro años, ese panfleto de ultraizquierda dijo que no se mete con el Islam porque "es una religión que respeta a homosexuales y mujeres".

El fundador del panfleto estuvo en prisión por colaborar con ETA

La Fundación de Abogados Cristianos ha señalado que su querella se dirige contra la editorial Mong SL, promotora de la Revista Mongolia, y uno de representantes, Gonzalo Boye, que en 1996 fue condenado a 14 años de prisión por colaboración con la banda terrorista ETA en el secuestro del empresario Emiliano Revilla. Los querellantes señalan que "Gonzalo Boye, fundador y representante de Mongolia, está condenado por secuestro y acusado por un delito de blanqueo de capitales procedente del narcotráfico. Por ello, la organización de juristas interpone esta querella por una presunta vinculación de la actividad delictiva de Boye con la editorial".

«Utilizan el ataque a los cristianos para desviar la atención de sus cuentas»

La presidenta de Abogados Cristianos, Polonia Castellanos, ha declarado: "A la vista de las cuentas a las que hemos tenido acceso, pensamos que es evidente que esta revista se podría haber utilizado, presuntamente, para cometer un delito de blanqueo para el que está acusado uno de sus fundadores. En el último año, la editorial ha recibido más de 61.000 euros de subvenciones públicas". Castellanos insiste en que "utilizan el ataque a los cristianos para desviar la atención de sus cuentas y de un presunto delito de blanqueo de capitales, que ahora además estaría subvencionado por el Gobierno de Pedro Sanchez".

La fuerte caída de ventas que ha registrado 'Mongolia' desde 2018

En el documento de la querella, al que ha tenido acceso Contando Estrelas, se señala que el panfleto de ultraizquierda ha registrado una fuerte caída de las ventas en los últimos años, lo que explica que ahora recurra a la ofensa gratuita contra los cristianos en un desesperado intento por llamar la atención. En 2018 "Mongolia" ingresó 322.651,96 euros en ventas, que bajaron a 302.801,20 en 2019 y 245.225,18 en 2020. Esa revista ya llevaba años recurriendo al insulto y a la humillación para desprestigiar a todos aquellos que no son del agrado de la izquierda. En 2018 fue condenada a pagar 40.000 por vulnerar el derecho al honor de José Ortega Cano. El panfleto de ultraizquierda lanzó una recaudación de fondos para pagar ese dinero, pero no cubrió el importe, por lo que afirmó que su futuro "queda ahora muy amenazado".

En 2020 'Mongolia' pidió ayuda al gobierno y en 2021 recibió 61.000 euros en subvenciones

Casualmente, en abril de 2020 "Mongolia" fue uno de los medios de ultraizquierda que pidieron al gobierno ser rescatados con fondos públicos. Y parece que desde La Moncloa atendieron la petición, a juzgar por la información del Portal de Transparencia que recoge la querella de Abogados Cristianos: dos ministerios del PSOE, el de Cultura y el de Asuntos Económicos, concedieron 61.018,38 euros en subvenciones a "Mongolia" en 2021. La partida de Cultura fue de 9.018,38 euros y la de Asuntos Económicos de 52.000 euros. Abogados Cristianos señala que la revista ha concurrido a "subvenciones como revista cultural (no cómica y no satírica)".

Abogados Cristianos señala una posible irregularidad en la concesión de esas subvenciones

La Fundación también señala una posible irregularidad en la concesión de esas subvenciones: "hay que tener en cuenta que la Editorial Mong SL ha sido beneficiaria de subvenciones en el último año (2021), por importe de más de 60.000 euros, no pudiendo haber presentado datos contables negativos ni deudas para acceder a las mismas, desconociendo qué informes han aportado para conseguir dichas ayudas si no publican contabilidad alguna desde hace 2 años, se trata de otro acto más inexplicable y que no concuerdan con la situación real de la empresa y de su administrador".

La querella de Abogados Cristianos señala que "pese a recibir dichas ingentes subvenciones, la SL presenta problemas económicos serios, un crédito favorable muy escaso", de sólo 1.000 euros, según acredita documentalmente la querella, "y una reducción de ventas muy notable en los últimos años, lo cual no ha afectado a que la SL siga llevando a cabo su actividad comercial".

Un panfleto odioso que se dedica a insultar a todo el que no es de izquierdas

No es la primera vez que ese panfleto de ultraizquierda se ve en el centro de una polémica. En 2016 "Mongolia" insultó gravemente a la Madre Teresa de Calcuta mofándose de su ancianidad y tachándola de "puto cacahuete". En agosto de 2018, ese panfleto llamó "chiflada" a una mujer por afirmar una evidencia científica (que la vida humana empieza en el momento de la concepción). En octubre de 2020, el panfleto de ultraizquierda llamó "focas fascistas" a la Asociación de Víctimas y Afectados por Coronavirus (ANVAC) por haber colocado banderas españolas en una playa en recuerdo de sus seres queridos fallecidos durante la pandemia. Al mismo tiempo, "Mongolia" se ha quejado en ocasiones de que personajes de izquierdas reciban insultos, mientras ese panfleto insulta indiscriminadamente a los cristianos y a gente de derechas.

Fuente: Contando Estrelas

La “reforma” litúrgica de Pablo VI

 



Eternidad del infierno - San Alfonso María de Ligorio

 



Visión de la Beata Hermana María Serafina Micheli

 



jueves, 1 de diciembre de 2022

Profecías de la Beata Ana Catalina Enmerich - La iglesia de los apóstatas

  


 LA IGLESIA DE LOS APÓSTATAS


«Vi la iglesia de los apóstatas crecer grandemente. Vi las tinieblas que partían de ella, repartirse alrededor y vi muchas personas abandonar a la Iglesia legítima y dirigirse hacia la otra diciendo: «Ahí todo es mas bonito, más natural y más ordenado» (AA.II.414)

«Vi cosas deplorables: se jugaba, se bebía, se parloteaba, se seducía a las mujeres en la iglesia, en una palabra se cometían allí todo tipo de abominaciones» (AA.III.120)

«Los sacerdotes dejaban que se hiciera cualquier cosa y decían la misa con mucha irreverencia. Vi pocos que tuvieran todavía piedad y juzgasen sanamente las cosas. Todo eso me afligió mucho. Entonces mi Esposo celeste me cogió por medio del cuerpo, como él mismo había sido atado a la columna y me dijo: «Es así como la Iglesia será todavía encadenada, es así como será estrechamente atada antes de que pueda revelarse» (AA.III.120)

«El (mi esposo celeste) me mostró también en cuadros innumerables la deplorable conducta de los cristianos y de los eclesiásticos, en las esferas cada vez más vastas extendiéndose a través del mundo entero estando mi país incluido. Era un cuadro inmenso e indeciblemente triste que es imposible describir. Me fue así mostrado que no hay casi ya más cristianos en el antiguo significado de la palabra. Esta visión me llenó de tristeza. (AA.III.125)

«Vi en el futuro la religión caída muy bajo y conservándose únicamente en algunos lugares, en algunos hogares y en algunas familias que Dios ha protegido también de los desastres de la guerra» (AA.III.557)

« (12 de septiembre de 1820). Vi construir una iglesia extraña y al revés de todas las reglas. El coro estaba dividido en tres partes, de las que cada una era unos grados más alta que la otra. Por debajo había una sombría bodega llena de humo. (AA.III.104)

« ... en la primera parte vi arrastrar un trono ... en la segunda un barreño lleno de agua. El agua sola parecía tener algo de santificado... en la más elevada una mesa ...»

« No vi ningún ángel asistir a la construcción: pero diversos espíritus planetarios (que se encargan de engañar a los hombres) de los más violentos arrastraban todo tipo de objetos al sótano, donde personajes en pequeños mantos eclesiales los tomaban para llevarlos con ellos. Nada venía de lo alto en esta iglesia: todo venía de la tierra (...) y de la región tenebrosa (...) todo en esa iglesia, era oscuro, a contra sentido y sin vida: no había mas que burla y ruina»

«Vi cerca otra iglesia donde reinaba la claridad y que estaba provista de toda especie de gracias de lo alto. Vi a los ángeles subir y descender, vi vida y crecimiento... (y también) tibieza y disipación»

«Sin embargo, la Iglesia tradicional (todo lo imperfecta u oscurecida que esté para no saber la luz que le espera) era como un árbol lleno de sabia en comparación de la otra que parecía un baúl lleno de objetos inanimados. Esta era como un pájaro que planea, esta como un dragón de papel, con una cola cargada de cintas y de letreros, que se arrastra en un rastrojo en vez de volar. Vi que muchos de los instrumentos que estaban en la nueva iglesia, como por ejemplo las flechas y dardos, no estaban reunidos más que para ser empleados contra la iglesia viva» (AA.III.104)

«Ellos amasaban pan en la bodega de abajo; pero de ello no resultaba nada y se trabajaba en balde» (AA.III.105)

«Vi también a los hombres con pequeños mantos llevar madera ante las graderías donde se encontraba la sede del predicador, encender fuego, soplar con todas sus fuerzas y producirse un dolor extremo, pero todo esto no producía más que un humo y un vapor abominables» (AA.III.105)

«Entonces hicieron un agujero en lo alto con una vara, pero el humo no quería subir y todo permanecía sumergido en una oscuridad asfixiante.

«Todo permanecía en la tierra e iba a la tierra, y todo estaba muerto, artificial y hecho por la mano del hombre: es propiamente una iglesia de fábrica humana siguiendo la última moda, tan bien como la nueva iglesia heterodoxa de Roma, que es de la misma especie» (AA.III105)

«Me encontraba en una gran sala. A los dos lados había delante de los pupitres, jóvenes en hábito largo que parecían ser seminaristas. En medio un hombre grueso iba y venía. De repente en el lugar de los hombres, ya no vi más que caballos, a los dos lados, y en medio un gran buey rumiando que iba y venía, mientras que detrás de él los caballos mostraban los dientes y hacían todo tipo de muecas. Esperaba que el buey les mostraría los cuernos y que les obligaría a estar tranquilos, pero la única cosa que hizo, fue, llegando a un lado de la sala, golpear la pared con sus cuernos. Ya había un agujero y yo me decía que todo iba a derrumbarse sobre ellos» (AA.III.176)

Profecías de la Beata Ana Catalina Enmerich - El oscurecimiento de la Iglesia



 EL OSCURECIMIENTO DE LA IGLESIA

 «Vi la Iglesia terrestre, es decir la sociedad de los fieles sobre la tierra, el ejercito de Cristo en su estado de paso sobre la tierra, completamente oscurecida y desolada» (AA.II.352)

 «¡Vosotros sacerdotes, que no os movéis! ¡Estáis dormidos y el redil arde por todos lados! ¡No hacéis nada! ¡Como llorareis por eso un día! ¡Si tan solo hubierais dicho un Pater! (...) ¡Veo tantos traidores! No soportan que se diga : «esto va mal». Todo está bien a sus ojos con tal de que puedan glorificarse con el mundo! (AA.III.184)

 «Vi las carencias y la decadencia del sacerdocio, así como sus causas. Vi los castigos que se preparan» (AA.II.334)

 «¡Los servidores de la Iglesia son tan laxos! Ya no hacen uso de la fuerza que poseen en el sacerdocio»(AA.II.245)

 «¡Si algún día las almas reclaman lo que el clero les debe al ocasionarles tantas perdidas por su incuria y su indiferencia, sería algo terrible!» (AA.II.342)

 «Ellos tendrán que dar cuenta de todo el amor, todas las consolaciones, todas las exhortaciones, todas las instrucciones referentes a los deberes de la religión, que ellos no nos dan; de todas las bendiciones que no distribuyen, a pesar de que la fuerza de la mano de Jesús esté sobre ellos, por todo lo que omiten de hacer a semejanza de Jesús (AA.II.358)

 «... (por) las caricias hechas al espíritu de la época por parte de los servidores de la Iglesia» (AA.II.377)

 «Vi reliquias dejadas a la aventura y otras cosas del mismo género»(AA.II.347)

 «... para una infinidad de personas que tenían buena voluntad, el acceso a las fuentes de la gracia del corazón de Jesús se encontraba impedido y cerrado por la supresión de los ejercicios de devoción, por el cierre y la profanación de las iglesias» (AA.III.167)

 «Tuve una visión concerniente a las faltas de incontables pastores y la omisión de todos sus deberes hacia su rebaño» (AA.II.347)

 «Vi muchos buenos y piadosos obispos, pero estaban mudos y débiles y el mal partido tomaba a menudo la fuerza» (AA.II.414)

 «Todo esto me hizo conocer que la recitación de la genealogía de Nuestro Señor ante el Santísimo Sacramento, en la fiesta del Corpus Christi encierra un grande y profundo misterio; he conocido por ello que lo mismo, que entre los ancestros de Jesucristo, según la carne, muchos no fueron santos y fueron incluso pecadores si dejar de ser grados de la escala de Jacob, por los cuales Dios descendió hasta la humanidad, por lo mismo también los obispos indignos permanecen capaces de consagrar el Santísimo Sacramento y de conferir el sacerdocio con todos los poderes que le están ligados» (CC.175)

 «Vi en una ciudad, una reunión de eclesiásticos, de laicos y de mujeres, los cuales estaban sentados juntos, comiendo y haciendo bromas frívolas, y por encima de ellos una nube oscura que desembocaba en una planicie sumergida en las tinieblas. En medio de esta niebla, vi a Satán sentado bajo una forma horrible y, alrededor de él, tantos acompañantes como personas había en la reunión que ocurría debajo. Todos estos malos espíritus estaban continuamente en movimiento y ocupados en empujar al mal a esta reunión de personas. Ellos les hablaban a la oreja y actuaban sobre ellos de todas las maneras posibles. Estas personas estaban en un estado de excitación sensual muy peligroso y ocupados en conversaciones ociosas y provocantes. Los eclesiásticos eran de esos que tienen como principio: «Hay que vivir y dejar vivir. En nuestra época no hay que estar aparte ni ser un misántropo: hay que alegrarse con los que se alegran». (AA.II.488)

 «Como él (Satán) hablaba de su derecho y como quiera que ese lenguaje me sorprendía mucho, fui instruida que él realmente adquiría un derecho positivo cuando una persona bautizada que había recibido por Jesucristo el poder de vencerle se libraba por el contrario a él por el pecado libremente y voluntariamente». (AA.II.489)

 «Veo una cantidad de eclesiásticos castigados de excomunión, que no parecen inquietarse ni incluso saberlo. Y sin embargo son excomulgados cuando toman parte en esas empresas, cuando entran en asociaciones y se adhieren a opiniones sobre las que pesa el anatema. Veo estos hombres rodeados de una nube como de un muro de separación. Se ve por esto cuanto Dios tiene en cuenta de los decretos, de las ordenes y de las defensas del jefe de la Iglesia y los mantiene en vigor cuando incluso los hombres no se inquietan de ello, reniegan de eso o se ríen. (AA.III.148)

 «Se me mostró como los paganos de antaño adoraban humildemente a otros dioses diferentes de ellos mismos (...) El culto (de esos paganos) valía menos que el culto de aquellos que se adoraban a si mismos en mil ídolos y no dejaban ningún lugar al Señor entre estos ídolos». (AA.III.102)

 «Vi cuan funestas serían las consecuencias de esta falsificación de la Iglesia. Yo la vi crecer, vi a los heréticos de todas las condiciones venir a la ciudad (Roma)»

 «Vi acrecentarse la tibieza del clero local, vi hacerse una gran oscuridad»

 «Entonces la visión se agrandó por todos los lados. Vi por todo comunidades católicas oprimidas, vejadas, encarceladas y privadas de libertad. Vi muchas iglesias cerradas. Vi grandes miserias producirse por todas partes. Vi guerras y sangre vertida. Vi el pueblo salvaje e ignorante, intervenir con violencia.» (AA.III.103)

 «... eso no durará mucho tiempo...»

 «De nuevo vi la visión en la que la iglesia de San Pedro era minada, siguiendo un plan hecho por la secta secreta, al mismo tiempo que era deteriorada por las tormentas» (AA.III.103)

 «Vi la ayuda llegar en el momento de mayor angustia» (AA.III.104)

Profecías de la Beata Ana Catalina Enmerich - La demolición de la Iglesia

 


LA DEMOLICIÓN DE LA IGLESIA 

«He visto personas de la secta secreta minar sin descanso a la gran Iglesia... (AA.III.113)» 

«... y he visto cerca de ellos una horrible bestia que había surgido del mar. Tenía una cola como la de un pez, garras como las de un león, y varias cabezas que rodeaban como una corona una cabeza más grande. Sus boca era ancha y roja. Estaba manchada como un tigre y se mostraba muy familiar con los demoledores. Se acostaba a menudo en medio de ellos durante su trabajo: a menudo también, ellos iban a encontrarla en la caverna donde se escondía a veces.» 

«Durante ese tiempo, vi por un lado y por otro, en el mundo entero, muchas personas buenas y piadosas, sobre todo eclesiásticos, vejados, prisioneros y oprimidos, y tuve el sentimiento de que ellos llegarían a ser mártires un día» (AA.III.113) 

«Como la Iglesia estaba ya en gran parte demolida, no quedando en pie mas que el coro con el altar, vi a estos demoledores penetrar en la iglesia con la bestia» «

(Los demoledores encontraron en el templo)... una mujer llena de majestad. Me parecía que ella estaba embarazada, ya que caminaba lentamente: los enemigos fueron presa del pánico al verla y la bestia no pudo ya dar ni un paso adelante. La bestia alargaba el cuello hacia la mujer con el aspecto más furioso, como si quisiera devorarla. Pero la mujer se volvió y se prosternó con el rostro contra la tierra. Vi entonces a la bestia huir de nuevo hacia el mar y los enemigos correr en el mayor desorden) (AA.III.113) 

«Vi la iglesia de San Pedro y una enorme cantidad de hombres que trabajaban en invertirla, pero vi ahí también a otros que hacían reparaciones. Cadenas de trabajo ocupadas de este doble trabajo se extendían a través de todo el mundo y me quedé asombrada de la coordinación con la que todo ello se hacía. Los demoledores extraían grandes fragmentos; eran particularmente sectarios en gran número y con ellos los apóstatas. Estas personas, haciendo su trabajo de destrucción, parecían seguir ciertas prescripciones y una cierta regla: llevaban delantales blancos rodeados de una cinta azul y proveídos de bolsillos, con paletas de albañil en la cintura. Ellos tenían además vestidos de todo tipo: había entre ellos hombre distinguidos, altos y gruesos, con uniformes y cruces, los cuales sin embargo no trabajaban directamente en la labor, sino que marcaban en los muros con la paleta los lugares donde había que demoler. Vi con horror que había también entre ellos sacerdotes católicos» (AA.II.202) 

«Ya toda la parte anterior de la Iglesia estaba destruida: no quedaba en pie más que el santuario con el Santísimo Sacramento» (AA.II.203) 

«He visto la Iglesia de San Pedro: estaba demolida con excepción del coro y del altar mayor (10 septiembre 1820). (AA.III.118) 

«Vi también como, al final, María extendió su manto por encima de la Iglesia y como los enemigos de Dios fueron ahuyentados» (AA.II.414) 

«Mayo de 1823. Tuve de nuevo la visión de la secta secreta socavando por todas partes la iglesia de San Pedro. Ellos trabajaban con instrumentos de toda especie y corrían por aquí y por allá, llevado piedras que habían arrancado. Fueron obligados a dejar el altar, no pudieron quitarlo. Vi profanar y quitar una imagen de María. (AA.III.556)

«Yo me lamentaba al Papa y le preguntaba como él podía tolerar que hubiera tantos sacerdotes entre los demoledores. (...) Vi en esta ocasión porque la Iglesia ha sido fundada en Roma; es porque ahí está el centro del mundo y que todos los pueblos si vinculan con ella por diferentes relaciones. Vi también que Roma permanecerá en pie como una isla, como una roca en medio del mar, cuando todo, alrededor de ella, caerá en ruinas.»

«Cuando vi a los demoledores, me quedé maravillada de su gran habilidad. Tenían todo tipo de máquinas: todo se hacía siguiendo un plan: nada se producía por si mismo. Ellos no hacían ruido; ponían atención a todo; recurrían a artimañas de todo tipo, y las piedras parecían a menudo desaparecer de sus manos. Algunos de entre ellos reconstruían: destruían lo que era santo y grande y lo que edificaban no era más que vacío, hueco, superfluo. Llevaban las piedras del altar y hacían con ellas una escalinata en la entrada. (AA.III.556)

Profecías de la Beata Ana Catalina Enmerich - María, Protectora de la Iglesia

 


Vi por encima de la iglesia (San Pedro de Roma) muy disminuida, una mujer majestuosamente vestida con un manto azul cielo que se situaba a lo lejos, portando una corona de estrellas sobre la cabeza. (AA.III.160)

Vi una especie de gran manto que iba ampliándose constantemente y que acabó por abrazar todo un mundo con sus habitantes. Al mismo tiempo este símbolo fue para mi una imagen del tiempo presente, y vi a sacerdotes hacer agujeros en ese manto para mirar a través de él. (BB.III.344)

Vi en una gran ciudad una iglesia que era la mas pequeña, llegar a ser la primera. (AA.III.160)

Los nuevos apóstoles se reunieron todos en la luz. Creo haberme visto entre los primeros con otro que yo conocía. (AA.III.160)

Ahora todo volvía a florecer. Vi un nuevo Papa, muy firme; vi también el negro abismo retraerse cada vez más: al final llegó un momento que un cubo de agua podía cubrir la abertura.

En último lugar vi todavía tres grupos o tres reuniones de hombres unirse a la luz. Tenían entre ellos personas iluminadas, y entraron en la iglesia.

Las aguas abundaban por todas partes: todo era verde y florido. Vi construir iglesias y conventos. (AA.III.161)

Vi también que la ayuda llegaba en el momento de más desolación.

Vi de nuevo a la Santa Virgen subir a la iglesia y extender su manto. Cuando tuve esta última visión, no vi al Papa actual. Vi uno de sus sucesores. Le vi a la vez suave y severo. El sabía atraerse a los buenos sacerdotes y expulsar a los malos.

Vi todo renovarse y una Iglesia que se elevaba hasta el cielo. (AA.III.103)

Profecías de la Beata Ana Catalina Enmerich - La Renovación de la Iglesia

 


En la Iglesia se vio operar una reconciliación acompañada de testimonios de humildad. Vi a los obispos y pastores aproximarse unos a otros y cambiar sus libros: las sectas reconocían a la Iglesia, a su maravillosa victoria y a las claridades de la revelación que ellas habían visto con sus ojos irradiar sobre ella. Estas claridades venían de los rayos del surtidor que san Juan había hecho brotar del lago de la montaña de los profetas. Cuando vi esta reunión, sentí una profunda impresión de la proximidad del reino de Dios. Sentí un esplendor y una vida superior manifestarse en toda la naturaleza y una santa emoción embargar a todos los hombres, como en los tiempos cuando el nacimiento del Señor estaba próximo y sentí de tal manera la cercanía del reino de Dios que me sentí forzada a correr a su encuentro y a dar gritos de alegría.

Tuve el sentimiento del advenimiento de María en sus primeros ancestros. Vi su estirpe ennoblecerse a medida que Ella se aproximaba al punto en el que se produciría esta flor. Vi llegar a María, ¿cómo fue? Yo no sé expresarlo; es de la misma manera que tengo el presentimiento de un acercamiento del reino de Dios. Yo lo he visto aproximarse, atraído por el ardiente deseo de muchos cristianos, llenos de humildad, de amor y de fe; era el deseo que le atraía.

Vi una gran fiesta en la Iglesia que, tras la victoria conseguida, irradiaba como el sol. Vi un nuevo Papa austero y muy enérgico. Vi, antes del comienzo de la fiesta, muchos obispos y pastores expulsados por él, a causa de su maldad. Vi a los santos apóstoles tomar una parte muy especial en la celebración de esta fiesta en la Iglesia. Vi entonces muy cerca de su realización la plegaria: «Venga a nosotros tu reino». Me parecía ver jardines celestes, brillantes de luz, descender de arriba, reunirse en la tierra, en lugares donde el fuego estaba encendido, y bañar todo lo que está por debajo en una luz primordial.

(...)

Lo mismo que en la estirpe de David, la promesa fue preservada hasta su cumplimiento en María en la plenitud de los tiempos; lo mismo que esa estirpe fue cuidada, protegida, purificada hasta el momento en el que ella produjo en la Santa Virgen la luz del mundo, de la misma manera, este santo de la montaña de los profetas purifica y conserva todos los tesoros de la creación y de la promesa, así como el significado y la esencia de toda palabra y de toda criatura hasta que los tiempos se cumplan. Él rechaza y borra todo lo que es falso y malo; entonces es una corriente tan pura como cuando sale del seno de Dios, y es así como fluye hoy en la naturaleza entera.

Yo estaba en el jardín de la Casa nupcial. La matrona estaba todavía enferma, pero sin embargo ella ponía en orden, limpiaba y quitaba los escombros por aquí y por allí en el jardín.

Vi a varios santos revestidos de antiguos hábitos sacerdotales que limpiaban diversas partes de la iglesia y quitaban las telas de araña. La puerta estaba abierta, la iglesia se volvía cada vez más luminosa. Era como si los dueños hicieran el trabajo de los criados: ya que aquellos que estaban en la casa nupcial no hacían nada y muchos estaban descontentos. (AA.II.361)

Había sin embargo por aquí un gran movimiento. Parecía que algunos dudaran de entrar aun cuando la iglesia estaba totalmente puesta en orden: pero algunos entonces debían ser apartados a un lado. (AA.II.361)

Mientras que la iglesia se volvía cada vez mas bella y más luminosa, surgió de repente en su seno una bella fuente limpia que extendió por todas partes un agua pura como el cristal, salió a través de los muros y, fluyendo en el jardín, reanimó todo. (AA.II.361)

A la efusión de esta fuente, todo se volvió luminoso y más dichoso y vi por encima de ella un altar resplandeciente como un espíritu celeste, como una manifestación y un crecimiento futuros (AA.II.361)

Parecía que todo iba creciendo en la iglesia, muros, tejados, decoraciones, cuerpo del edificio, en fin todo; y los santos continuaban trabajando y el movimiento cada vez más grande en la Casa nupcial. (AA.II.361)

Entonces tuve una nueva visión. Vi a la Santa Virgen por encima de la iglesia, y alrededor de ella a los apóstoles y obispos. Vi por encima grandes procesiones y ceremonias solemnes.

Vi grandes bendiciones repartidas desde lo alto y muchos cambios. Vi también al Papa ordenar y regular todo ello. Vi surgir hombres pobres y simples de los cuales muchos eran todavía jóvenes. Vi muchos antiguos dignatarios eclesiásticos que, habiéndose puesto al servicio de los malos obispos, habían dejado en el olvido los intereses de la Iglesia, arrastrarse en muletas, como cojos y paralíticos; fueron llevados por dos conductores y recibieron su perdón.

Vi una cantidad de malos obispos, que habían creído poder hacer algo ellos mismos y que no recibían por sus trabajos la fuerza de Cristo por la intermediación de sus santos predecesores y de la Iglesia, alejados y reemplazados por otros. (AA.II.492)

Los enemigos que habían huido en el combate no fueron perseguidos; pero se dispersaron por todos lados. (AA.II.240)

Vi al sacerdocio y a las órdenes religiosas renovarse tras una larga decadencia.

Me parecía que una masa de personas piadosas había surgido y que todo salía de ellos y se desarrollaba (AA.III.176)

Vi en la iglesia de San Pedro, en Roma, una gran fiesta con muchas luces y vi que el Santo Padre, así como muchos otros, ha sido fortalecido por el Espíritu Santo.

Vi también, en diversos lugares del mundo, la luz descender sobre los doce hombres que veo tan a menudo como doce nuevos apóstoles o profetas de la Iglesia. (AA.II.429)

Texto tomado de Capilla Católica.

Profecías de la Beata Ana Catalina Enmerich - La Crisis Universal

 


Cuando llego a un país, veo lo mas a menudo en su capital, como en un punto central, el estado general de este país bajo forma de noche, de bruma, de frío; veo también de muy cerca las sedes principales de la perdición, yo comprendo todo y veo en escenas donde están los mayores peligros. De estos focos de corrupción, veo derrames y cenagales extenderse a través del país como canales envenenados y veo en medio de todo esto a gentes piadosas en oración, las iglesias donde reposa el Santo Sacramento, los cuerpos innumerables de santos y bienaventurados, todas las obras de virtud, de humildad, de fe, ejercer una acción que sofoca, que apacigua, que detiene el mal, que ayuda donde hace falta. A continuación tengo visiones donde los malvados como los buenos pasan ante mis ojos. (AA.II.408)

Veo planear sobre ciertos lugares y ciertas ciudades, apariciones espantosas que les amenazan con grandes peligros o incluso con una destrucción total. Veo tal lugar derrumbarse de alguna manera en la noche: en otro, veo la sangre correr a ríos en las batallas libradas en el aire, en las nubes. (AA.II.408)

Y estos peligros, estos castigos, no los veo como cosas aisladas, sino que los veo como consecuencias de lo que pasa en otros lugares donde el pecado estalla en violencias y en combates encarnizados, y veo el pecado devenir la vara que golpea a los culpables. (AA.II.409)

Atravesaba la viña (la diócesis) de Saint Ludger (Munich) donde encontré todo en sufrimiento como anteriormente y pase por la viña de saint Liboire (Paderborn) donde trabajé en último lugar y que encontré en vías de mejora. Pasé por el lugar (Praga) donde reposan san Juan Nepomuceno, san Wenceslao, Santa Ludmila y otros santos. Habían muchos santos, pero entre los vivos pocos sacerdotes piadosos y me parecía que las personas buenas y piadosas se mantenían escondidas ordinariamente. Iba siempre hacia el mediodía (tras esa subida hacia el nordeste) y pasaba delante de la gran ciudad (Viena) que domina una alta torre y alrededor de la cual hay muchas avenidas y barrios. Dejaba esta ciudad a la izquierda y atravesé una región de altas montañas (los Alpes austriacos) donde todavía había, por aquí y por allá, mucha gente piadosa, especialmente entre aquellos que vivían dispersos: después, yendo siempre hacia el mediodía, llegue a la villa marítima (Venecia) donde vi recientemente a San Ignacio y sus compañeros. Vi ahí también una gran corrupción: vi a San Marcos y otros santos. Iba por la viña de san Ambrosio (la diócesis de Milán). Me acuerdo de muchas visiones y de gracias obtenidas por la intercesión de san Ambrosio, sobre todo la acción ejercida por él sobre san Agustín. He aprendido muchas cosas sobre él y, entre otras, que había conocido a una persona que tenía, en un cierto grado, el don de reconocer las reliquias. Tuve visiones a propósito de ese asunto y creo que él ha hablado de ello en uno de sus escritos...

Llegué a la casa de San Pedro y San Pablo (Roma) y vi un mundo tenebroso lleno de angustia, de confusión y de corrupción... vi en esta ciudad terribles amenazas viniendo del norte.

Texto tomado de Capilla Católica

Profecías de la Beata Ana Catalina Enmerich - El Hedonismo y la Cruz

 


EL HEDONISMO Y LA CRUZ

... se guardaba silencio sobre la cruz, sobre el sacrificio y la satisfacción, sobre el mérito y el pecado, donde los hechos, los milagros y los misterios de la historia de nuestra redención debían dejar paso a «profundas teorías de la revelación», donde el hombre-Dios, para ser soportado, sólo debía ser presentado como «el amigo de los hombres, de los niños, de los pescadores», donde su vida no tenía valor más que como «enseñanza», su Pasión como «ejemplo de virtud», su muerte como «caridad» sin objeto; donde se le quitaba al pueblo creyente el antiguo catecismo que se reemplazaba por «historias bíblicas» donde la falta total de doctrina debía de ser velada bajo «un lenguaje ingenuo al alcanza de todas las inteligencias»; donde los fieles estaban forzados a «cambiar todos sus libros de piedad», sus viejas formulas de plegaria y sus antiguos cánticos por producciones de fábrica moderna «tan malas y tan impías» como aquellas por las que se intentaba reemplazar el misal, el breviario y el ritual. (AA.II.415)

No es solamente para los incrédulos y los enemigos de Dios que combatían a la santa Iglesia con todas las armas de la violencia y de la astucia, que la cruz era una locura y un escándalo, sino que, al margen de los hombres que no querían renegar de la fe en Jesucristo, uno se asustaba del número de aquellos que comprendían todavía el testimonio del príncipe de los Apóstoles: «Sabed que no habéis sido rescatados por el oro y la plata, cosas perecederas, sino por la sangre preciosa de Cristo, como por la de un cordero sin mancha.»

Profecías de la Beata Ana Catalina Enmerich - La anarquía en la Iglesia

 


LA ANARQUÍA EN LA IGLESIA

No hay más que una Iglesia, la Iglesia católica romana. Y cuando no quedare sobre la tierra más que un católico, este constituiría la Iglesia una, universal, es decir católica, la Iglesia de Jesucristo, contra la cual las puertas del infierno no prevalecerán.

El conocimiento de la grandeza y de la magnificencia de esta Iglesia, en la cual los sacramentos son conservados con toda su virtud y su santidad inviolable, es desgraciadamente una cosa rara en nuestros días, incluso entre los sacerdotes. Y es porque tantos sacerdotes no saben ya más lo que ellos son y no comprenden más el sentido de esta palabra, «pertenecer a la Iglesia».

Es algo muy grande, pero también algo imposible sin la verdadera luz, sin la simplicidad y la pureza, el vivir según la fe de esta santa Iglesia. (AA.I.528)

Veo en todos ellos, incluso en los mejores de entre ellos, un orgullo espantoso, pero en ninguno veo humildad, simplicidad, obediencia. Son terriblemente vanos de la separación en la que viven. Hablan a veces de fe, de luz, de cristianismo vivo; pero menosprecian y ultrajan la santa Iglesia en la cual únicamente hay que buscar la luz y la vida. (AA.I.535)

Se sitúan por encima de todo poder y de toda jerarquía eclesiástica y no conocen ni la sumisión ni el respeto hacia la autoridad espiritual. En su presunción, pretenden comprenderlo todo mejor que los jefes de la Iglesia e incluso que los santos doctores. Rechazan las buenas obras y quieren sin embargo poseer toda perfección, ellos que, con su pretendida luz, no juzgan necesarias la obediencia, ni las reglas de disciplina, ni mortificaciones, ni penitencia. Yo los veo siempre alejarse cada vez más de la Iglesia, y veo un mal porvenir para ellos. (AA.I.536)

Ninguna desviación lleva a consecuencias tan desastrosas y es tan difícil de curar como este orgullo del espíritu por consecuencia del cual el hombre pecador pretende llegar a la suprema unión con Dios sin pasar por el camino laborioso de la penitencia, sin practicar incluso las primeras y las más necesarias de las virtudes cristianas y sin otra guía que el sentimiento íntimo y la luz que da al alma la certeza infalible que Cristo opera en ella. (AA.I.536)

Estos «iluminados», los veo siempre en una cierta relación con la venida del Anticristo, ya que ellos también, por sus manejos, cooperan en el cumplimiento del misterio de iniquidad. (AA.I.536)